Pareciese que esa noche vino, cuando alguien se fue, en su ausencia brillaron las velas, no siempre la luz nos deja ver todo lo que necesitamos observar, yo creo que por eso sucedió todo.. pero recordando cómo fue que aterrizó el visitante, todo inició en la consistencia de los sueños, lo rodeaba un mar de rosas, luego se presentó en la lluvia y no lo pude dejar mojarse, por eso es que al final apareció en un calcetín doblado que iluminaba un candil.. ya me había avisado que vendría pero no me daba cuenta, lo tenía en mente desde tiempo atrás y viniendo de tan lejos no lo pensé dos veces y le tomé la foto del recuerdo, a la usanza del quattrocento italiano -a falta de luz-
Así llegó Salomón, ahora habrá que preguntarle qué quiere hacer mientras mira curioso su foto..
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